lunes, 23 de agosto de 2010

Rockstar

No, no todo lo escribo para vos.
Bueno, capaz que sí, ¿o no?
¿Vos te das cuenta realmente de que mis palabras son un reflejo de mis sentimientos?,
y aunque las palabras siempre serán pocas para expresar lo que siento,
intento decirte lo que me pasa utilizándolas.
¿Te mareo?, disculpame, tiendo a ser un poco hiperactivo a veces.
¿Te dije que me cuesta expresarme y que cuando lo hago digo todo al revés?
Vamos de nuevo, no quiero que pienses que sólo son palabras que se las lleva el viento,
hay algo más profundo entre líneas que quizás no podes leer, no soy bueno para los mensajes subliminales.
Mi profesora de Gráfica me dijo que me como las tildes y que si seguía haciéndolo me iba a reprobar…
Me fui de tema otra vez.
Quiero decirte tantas cosas que me inundan el alma, pero no sé como hacerlo.
OK, esperame, no entendés, no es tan fácil como pensas.
Se me ocurre decirte que te amo, pero…no sé, hoy “te amo” no es lo mismo que antes, los tiempos cambian.
No quiero caer en cursilerías baratas, y aunque en el fondo sea un cursi, me gustaría ser más rockstar a la hora de halagarte.
Me gustan tus ojos, me gustan tus manos, me gusta tu voz, me gusta abrazarte y sentir que no importa nada más.
No me digas nada, no me escribas nada, no respondas nada.
Evidentemente nunca seré un Freddy Mercury.
Quedate quieta y sosteneme la mano,
¿sentís?
¿Verdaderamente lo sentís?
Sí, es eso lo que te quería decir...